La Catedral de Girona representa una de las obras arquitectónicas más icónicas de la ciudad. Construida entre los siglos XI i XVIII, es un impresionante muestrario de estilos arquitectónicos como el románico, el gótico o el barroco. Algunos de los elementos más importantes que las caracterizan son la nave gótica central, la más ancha del mundo (de 23 metros), y su claustro románico.
El museo capitular de la Catedral de Girona expone el Tapiz de la Creación. Se trata de una pieza de arte textil del S. XI, una pieza única dentro del románico.